La Fiscalía General de la República (FGR) llevó a cabo un cateo en un rancho del municipio de Teuchitlán, Jalisco, el cual presuntamente era utilizado como un campo de entrenamiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La intervención ministerial se realizó en la comunidad de La Vega, ubicada a 25 kilómetros del rancho Izaguirre, lugar señalado como centro de reclutamiento y presunto sitio de exterminio por el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco.
Durante el operativo, llevado a cabo el pasado 31 de enero, fueron rescatadas 37 personas que habrían sido privadas de su libertad con el objetivo de ser reclutadas por el CJNG. Entre los rescatados se encontraba una mujer. Las víctimas provenían de distintos estados del país, incluyendo Jalisco, Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Tabasco y Quintana Roo. De acuerdo con las investigaciones, fueron engañadas con promesas de empleo bien remunerado y posteriormente retenidas contra su voluntad.
Las fuerzas de seguridad lograron la detención de una persona en el operativo. Además, en el predio fueron asegurados 18 cargadores, más de mil 800 cartuchos útiles y cuatro radios de comunicación. Actualmente, el sitio permanece resguardado por elementos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, mientras continúan los peritajes.
Este lunes, el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, hizo referencia a un detenido vinculado al reclutamiento en el rancho Izaguirre. Según sus declaraciones, en ese lugar los reclutas que se resistían a los entrenamientos eran sometidos a torturas e incluso asesinados. Sin embargo, descartó que el sitio fuera un centro de exterminio.
“De acuerdo con el testimonio del detenido, llegaron a privar de la vida a personas que se resistían a recibir el adiestramiento o bien intentaban escapar del lugar, así como golpearlos y someterlos a algún tipo de tortura”, declaró García Harfuch durante la conferencia matutina de este lunes.
El funcionario agregó que no existen indicios concluyentes de que el rancho Izaguirre funcionara como un centro de exterminio, sino como un sitio de adiestramiento del CJNG. Además, indicó que la Secretaría de Seguridad Pública no tiene evidencia confirmada de la presencia de restos humanos en el predio.
Las investigaciones continúan para esclarecer los hechos y desmantelar por completo las operaciones criminales en la región.