“Yo nunca pensé que me iban a amenazar de muerte hasta lo que pasó ahora”, declaró César Cota Tórtola, vocero de la tribu yaqui, tras ser agredido por un comando armado que irrumpió la noche del pasado viernes en las instalaciones de la Guardia Tradicional de la Loma de Guamúchil.
De acuerdo con su testimonio, los agresores —hombres armados, con el rostro cubierto y vestidos como elementos de la Guardia Nacional— golpearon físicamente a varios miembros de la comunidad, incluyendo a Cota Tórtola, quien fue atendido posteriormente en un hospital de Ciudad Obregón por lesiones causadas con armas largas y patadas.
Irrupción durante una asamblea
La agresión ocurrió mientras se celebraba una asamblea de la comunidad yaqui. “Llegaron preguntando por mí. Venían en un vehículo blanco nuevo, con pasamontañas, y nunca los habíamos visto antes en la tribu”, relató el vocero durante una rueda de prensa realizada el sábado por la tarde.
“Nos dijeron que nos saliéramos del recinto oficial de la Guardia Tradicional y que nos calmáramos o nos mataban”, denunció.
Amenazas y falta de seguridad
César Cota Tórtola aseguró que actualmente se encuentra amenazado de muerte, pero advirtió que no se callará: “Así no se va a resolver nada”, afirmó ante los medios.
Además, lamentó que la seguridad en los ocho pueblos yaquis sea prácticamente nula, a pesar de la presencia de un cuartel de la Guardia Nacional y de las medidas cautelares que tiene asignadas como vocero indígena.
“Ni con cuartel ni con medidas nos sentimos protegidos”, señaló, al tiempo que exigió un cambio de fondo en la atención a la seguridad de los pueblos originarios, que incluya relevo de autoridades y mayor vigilancia permanente en las zonas de mayor riesgo.
Llamado a las autoridades
La comunidad yaqui exige la intervención urgente de las autoridades estatales y federales para esclarecer los hechos, proteger a sus representantes y garantizar condiciones mínimas de seguridad para la vida comunitaria y la defensa de sus derechos ancestrales.