Hermosillo, Sonora, 18 de noviembre de 2025.- La diputada Ana Gabriela Tapia Fonllem, representante parlamentaria del PRD Sonora, presentó una iniciativa para reformar la Ley de Presupuesto de Egresos y Gasto Público Estatal, con el fin de garantizar que cada año se asigne un presupuesto suficiente, actualizado y obligatorio para proteger a las y los productores de granos básicos en la entidad.
Tapia Fonllem subrayó que el maíz, trigo y sorgo son la base de la alimentación mexicana y parte fundamental de la identidad cultural del país; sin embargo, la sequía prolongada, la falta de apoyos y el incremento de importaciones mantienen al sector agrícola en una situación crítica. “Sin agricultores no hay alimentos”, señaló, al urgir recursos públicos que permitan enfrentar los retos actuales y avanzar hacia la autosuficiencia alimentaria.
La legisladora expuso que México consume 46 millones de toneladas de maíz, pero solo produce 26.7 millones, lo que ha incrementado las importaciones 150% en los últimos años. En Sonora, la crisis hídrica provocará que se dejen de sembrar 200 mil hectáreas de trigo y 30 mil de maíz en el ciclo vigente.
La iniciativa propone reformar los artículos 7, 9, 10, 11 y 16, con tres ejes principales:
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Obligar a incluir una partida específica para el impulso y protección de productores de granos básicos en cada Presupuesto de Egresos.
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Crear una partida anual especial, suficiente y actualizada, para atender las necesidades del sector.
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Incorporar un estudio técnico del Ejecutivo en el Proyecto de Presupuesto, que evalúe la situación productiva y justifique la asignación adecuada.
Tapia Fonllem recordó que en 2024 la sequía afectó severamente la producción estatal y que los programas emergentes han sido insuficientes ante la alta demanda y las crisis recurrentes. “Sonora ha sido históricamente líder en producción de trigo. No podemos permitir que la falta de recursos ponga en riesgo nuestro futuro alimentario y económico”, afirmó.
La diputada llamó a todas las fuerzas políticas a respaldar la reforma, al considerarla un asunto de justicia, soberanía alimentaria y responsabilidad con quienes sostienen la mesa de las familias sonorenses.