Hermosillo, Sonora, 27 de noviembre de 2025.- La diputada Gabriela Félix Bojórquez (MC) rechazó ante el Pleno del Congreso de Sonora la contratación de un nuevo crédito por 1,500 millones de pesos y el refinanciamiento de más de 392 millones, al señalar opacidad, falta de información y duplicidad de obras en el dictamen aprobado por mayoría.
La legisladora acusó que el Poder Legislativo renunció a su facultad de fiscalización al no exigir al Ejecutivo detalles sobre los proyectos financiados con deuda del año pasado ni sobre las nuevas obras incluidas en la propuesta. Calificó la medida como la firma de un “cheque en blanco” y comparó la decisión con adquirir una deuda familiar sin conocer sus términos:
“No me imagino a ninguno de ustedes ejerciendo un crédito por una casa o un carro sin revisar las condiciones… No me vengan con que no es responsabilidad del Congreso revisar las obras”, dijo.
Félix detalló que el refinanciamiento por $392,442,625 corresponde a una deuda de 20 años que debía liquidarse en 2025, pero cuyo pago —según el dictamen— se pretende extender otros 20 años, lo que consideró un mecanismo para ocultar parte de la carga financiera.
La diputada enumeró obras que, aseguró, presentan duplicidades, presupuestos repetidos o cero avances, entre ellas:
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El relleno sanitario de Puerto Peñasco, que aparece como una “segunda etapa” por 30 millones de pesos, pese a que no existe proyecto ejecutivo ni gasto comprobable de una primera fase.
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La planta de tratamiento en Ortiz, Guaymas, por 5.6 millones, incluida también en la deuda 2024 sin registrar avances.
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La rehabilitación de pozos en Sonoyta, con contrato firmado desde junio de 2025, pero sin avance físico y nuevamente presupuestada.
Alertó que aprobar recursos “a ciegas” puede derivar en fallas graves, citando el caso del acueducto de Álamos, que presentó “hoyos y desperdicio de agua”, y advirtió que si una obra pública deficiente provoca daños o tragedias, la responsabilidad será compartida.
También cuestionó el uso del argumento de la “situación global” o la “falta de recursos”, señalando que la crisis presupuestal se agrava por casos de corrupción, enriquecimiento indebido y el envío de recursos al extranjero, lo que —dijo— afecta las participaciones a estados y municipios:
“No se trata solo de un tema global, es también la maldita corrupción”, afirmó.
Tras la negativa de la mayoría a abrir diálogo con secretarios del Ejecutivo, cerró su participación con una advertencia política:
“Si se quieren negar a tener la información, es cosa de ustedes. Pero la historia también los juzgará, como ahorita juzga al PAN y al PRI”.