Ciudad de México, a 2 de diciembre de 2025.- La reforma hídrica tiene un propósito claro: defender el agua como derecho humano y terminar con los abusos que durante años convirtieron un bien público en negocio. Así lo afirmó el senador Heriberto Aguilar Castillo, secretario de la Comisión de Recursos Hídricos, tras la reunión de trabajo con el director general de la Conagua, Efraín Morales López, donde se revisaron los alcances reales de la iniciativa frente a la desinformación que algunos actores han impulsado.
Durante el encuentro, se aclaró que la iniciativa no quita derechos, los protege. Se mantienen intactas las concesiones agrícolas, los títulos se renuevan de manera ágil en casos de venta o herencia, la Conagua sigue siendo la única autoridad para otorgarlos, las concesiones no pierden volumen ni vigencia y la organización interna de los distritos y unidades de riego permanece sin cambios. “Nada de esto afecta a quienes hoy producen y trabajan la tierra; al contrario, da certeza y orden”, señaló el senador.
El también fundador de Morena destacó que la reforma elimina prácticas abusivas —como la compraventa de títulos entre particulares— y fortalece instrumentos como el nuevo Registro Público Nacional del Agua y el Fondo de Reserva de Aguas. Además, contempla sanciones más severas contra el robo del agua y la corrupción en concesiones, y establece reglas claras para garantizar la transparencia.
Aguilar subrayó que la iniciativa de Ley General de Aguas fija por primera vez las bases para asegurar el derecho humano al agua y al saneamiento, reconoce los sistemas comunitarios y ordena las competencias de los tres niveles de gobierno. También impulsa la eficiencia mediante tecnificación de riego, medición del consumo y captación pluvial.
“Estamos legislando para que el agua sea un derecho garantizado para todas y todos, no un negocio privado. Esta reforma pone orden, da certeza y protege al pueblo”, afirmó.