Hermosillo, Sonora, 16 de diciembre de 2025.– El PRI en Sonora acusó a los gobiernos de Morena de borrar la identidad productiva del estado y de asestar el golpe final al campo con la aprobación de la nueva Ley de Aguas Nacionales, al considerar que centraliza el control del recurso hídrico y genera incertidumbre jurídica para agricultores y ganaderos.
En conferencia de prensa, Lupita Soto Holguín, presidenta del PRI Sonora, acompañada por las y los diputados locales Iris Sánchez Chiu y Emeterio Ochoa, afirmó que tras siete años de administraciones morenistas se ha debilitado a sectores históricos como la pesca, la minería, la agricultura y la ganadería, actividades que —dijo— fueron pilar del desarrollo estatal.
La dirigencia priista señaló que el deterioro inició con la eliminación de apoyos a la pesca, la desaparición del Fondo Minero y la prohibición de la minería a cielo abierto, con impactos directos en comunidades costeras y municipios mineros. Posteriormente, añadieron, el abandono alcanzó al campo mediante el retiro de apoyos a la agricultura y la ganadería, la falta de precios de garantía y la ausencia de acciones efectivas contra la sequía.
También denunciaron una afectación grave al sector ganadero por permitir el ingreso del gusano barrenador, lo que —aseguraron— derivó en la suspensión de exportaciones a Estados Unidos de más de 200 mil cabezas de ganado sonorense.
El PRI Sonora centró sus críticas en la nueva Ley de Aguas Nacionales, al advertir que fue aprobada sin escuchar a productores del campo. En particular, cuestionaron la modificación al artículo 22, que prohíbe la transmisión de derechos de concesiones de agua y deja su reasignación al criterio de la autoridad; así como la eliminación del artículo 37 y su sustitución por el artículo 37 BIS 1, que —indicaron— otorga a la Conagua amplias facultades para reasignar volúmenes en plazos breves.
Estas disposiciones, afirmaron, centralizan el control del agua en el gobierno federal, abren la puerta a la discrecionalidad y condicionan las concesiones al respaldo político, criminalizando a familias cuyo patrimonio depende de la tierra y el acceso al agua. “Ahora resulta que para tener agua hay que ser de Morena”, declaró Soto Holguín.
La dirigencia priista sostuvo que esta política ha ido borrando del escudo de Sonora a los sectores productivos, dejando únicamente al danzante Yaqui como símbolo de resistencia y defensa histórica del territorio y el agua. Asimismo, acusaron a legisladores de Morena y aliados de traicionar la confianza de las y los sonorenses al votar a favor de la ley.
Al cierre, Soto Holguín afirmó que el PRI “ha regresado a sus raíces” y defenderá la tierra, el agua y al campo, “con el carácter y la dignidad que simboliza el corazón Yaqui”.